lunes, 29 de abril de 2013

UNA VASIJA DE BARRO

La imagen de una vasija de barro nos lleva a lo femenino 


La imagen de un cuerpo femenino nos lleva a una  vasija , el cuenco que abarca la vida , donde la vida se asienta , se nutre ,se resguarda , crece y sirve de alimento .



Lo femenino se sostiene como GRANDE porque nutre, contiene, abriga y guarda, es el cuenco que alberga la fecundidad de la tierra ,  lo femenino ocupa una posición central dentro del simbolismo humano , la vasija pasa de ser un elemento contenedor para convertirse en símbolo de unos pechos modelados de los que nace  leche y miel  , sustancias que acaban siendo consagradas dentro el enigma eterno de la vida.




La vasija contiene la boca, la entrada hacia el interior del cuenco, la oscuridad del interior que alberga el útero , la caverna , la cueva de la tierra , la morada oscura que nos lleva a las profundidades de lo místico, donde la sexualidad se mezcla con la vida , morada de la madre tierra que nos acoge , pero que también nos apresa , nos ahoga.. 



La cueva como parte de la montaña, la morada, la cabaña, la casa , el templo como símbolo protector  , se asocia a elementos como el cáliz, la copa, el Santo Grial que acentúa rasgos como otorgar , donar y dar 


La tierra como símbolo de lo femenino guarda el secreto profundo de la concepción y la transformación  del mundo natural y animal donde se mezclan las fuerzas sagradas de la feminidad con el poder de la atracción eterna hacia el universo que nos rodea, las fuerzas son femeninas , los vinculos aguardan el poder de la contracción del interior de la vasija , en un contraccion eterna que da origen a la VIDA

ARRASTRA LA FUNCIÓN DEVORADORA HACIA EL INTERIOR DE LA VASIJA

La naturaleza orgasmica nos lleva al dolor de la vida, al placer infinito de la transformación 



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