lunes, 3 de junio de 2013

EL GINARQUISMO

EL PODER DE LAS MUJERES



Sin duda un concepto radical, donde el poder de las mujeres emana directamente del poder de la creación , una sociedad utópica , un equilibrio de fuerzas de poder , donde la mujer renace dentro de las formas radicales del poder mas absoluto.


En una sociedad Ginarquica , la mujer vivirá una vida de tranquilidad y comodidad, siempre sera necesario un gran numero de esclavos submachos para realizar todas las tareas serviciales y tediosas

El submacho solo necesita algo de educacion, adiestramiento duro y en la mayoría de los casos una castracion , para convertirse en un ser util para las Mujeres.
El submacho sometido y castrado encontrara la felicidad en su servidumbre

Las mujeres no exterminaran al inferior sexo masculino 

Siempre habrá necesidad de esclavos submachos obedientes


SERVIR, ADORAR Y OBEDECER A SU AMA.. sera siempre su mayor placer y orgullo

 Construir una sociedad Ginarquica donde los submachos sean poseídos por Mujeres, entrenados para el servicio y el trabajo duro, sometidos a la voluntad absoluta de su DUEÑA



 Utopía................. yo lo llevo haciendo durante años, no en la forma mas radical , sino desde el convencimiento de que soy la que dirige y controla los designios de mis sumisos

UNA MUJER PODEROSA............................................¿GINARQUISMO?

2 comentarios:

  1. Es algo con lo que, supongo, fantaseamos la mayoría de los sumisos: todas las mujeres Amas por carácter, por convicción, por estética y además por derecho. Es como encajar en el paraiso: la realidad son tus deseos, tu manera de interpretarla. Uno seguiría teniendo sueños y buscándolos, pero encajaría con el orden y disfrutaría cuando se manifiesta, y no dejaría de manifestarse, porque siempre se estaría produciendo la voluntad de ellas.
    Perseguiría cumplir sus deseos, disfrutaría cuando se cumpiera los de ellas, no podría sentirse más que pleno siempre.
    Al menos los que nos sentimos sumisos, supongo.
    piscis.
    A tus pies.

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  2. Sentir la dominacion y el castigo del latigo impuesto por la mujer para diversion y convertirnos en sumisos completos es uno de los mayores placeres que puede sentir el hombre

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