miércoles, 29 de mayo de 2013

EL CONTRATO DE SUMISION

No hay un mayor placer que entregarse a tu dueña



Un contrato de servidumbre,sumisión o esclavitud , no tiene una validez legal en el ámbito de la normativas legales que forman parte del derecho o la jurisprudencia, de hecho ese contrato tiene una validez mucho mayor   ES UNA VALIDEZ MORAL Y ÉTICA  

Como tantos rituales , el contrato ejerce su acción sobre la naturaleza de tu siervo, ejerce la potestad debida con su rubrica en las condiciones contractuales que en el se desarrollan.


En el contrato dejamos no solamente normas de conducta, formas de expresión, valores contractuales , educacion , sino que marcamos nuestra propia responsabilidad.

La domina no solo exige , sino protege , su responsabilidad guarda y cuida la entrega que su esclavo le brinda  y el ofrece, un don tan escaso e importante hay que salvaguardarlo siempre , siendo el oro que adorna cada palabra impresa en un papel que guarda la esencia pura de lo autentico.

Collar, cadena, nombre , marca y contrato de sumisión

Los deseos rara vez pueden plasmarse en un papel, pero sin duda las palabras nos llevan a desear que una vida no es suficiente para demostrar el mayor don que nos pueden dar

LA PERTENENCIA,  a la tierra, a un ideal ,, pero sobre todo la pertenencia a tu DUEÑA Y SEÑORA

" Por la presente acepto el regalo de sumisión ...por encima de todo sera un hecho ineludible que mi voluntad solo sirva para que mi regalo crezca......................SEÑORA  hagase su voluntad 



ASÍ SEA 

2 comentarios:

  1. No sé el porqué de ese poder de atracción que ejerce, sobre los que ejerce, el ser propiedad de alguien. Ese deseo que despierta, la que puede depertarlo, debería resultar contradictorio.
    Yo amo la libertad, la amo más que nadie, presumo de tener criterio propio y procuro tenerlo, me cargan las imposiciones... Y sin embargo disfruto convirtiendome en la propiedad de otro, aprendiendo de sus enseñanzas, mostrando mi obediencia, deseando no fallar... siento tanto placer que solo deseo el siguiente nivel.
    El placer que tengo es para mi un regalo no merecido, porque no es lo que busco ni lo que se espera. El deseo sigue siendo anular el mío y ser propiedad de ella, tuya; hacer mío los suyos, los tuyos; merecer el collar, la cadena... que tu palabra sea mi credo y los azotes mis sueños, algunos de ellos.
    Paradójicamente, me siento absolutamente libre al ceder mi libertad.
    Pero nada sería posible, o solo parcialmente, si no fuera por la persona que puede despertar ese deseo y sabe como administrar su poder.
    Gracias Señora por el bautismo.
    Por la magia.
    Por su mirada.
    Por sus botas.
    Por sus azotes.
    Por la enseñanza.
    Por la dedicación.
    Por el cuidado.
    (Y por las cervezas)
    Siempre a sus pies
    piscis

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